GIRONA, CIUDAD DE LEYENDAS Y SECRETOS

En el pasado una vieja hechicera ducha en artes negras y brujería se dedicaba a decir improperios a todos los ciudadanos devotos y religiosos. Tanto es así que tiraba piedras contra la catedral de la ciudad. La leyenda cuenta que durante la procesión de Corpus incluso se atrevió a lanzar piedras sobre la comitiva procesional y entonces una voz divina la sentenció diciendo “Piedras tiras... pues en piedra te convertirás” y así la bruja quedó petrificada. Poco después la colocaron en la cercana Torre de Carlomagno donde se convirtió en un gárgola que en lugar de piedras e insultos pasó a arrojar las agua de lluvia, condenándola ,así, a mirar siempre hacia el suelo evitando que pudiese tan siquiera otear ligeramente el cielo.

Cuenta otra leyenda popular que para volver a la ciudad se tenía que subir una columna y besar el culo de la leona que se podía encontrar en la calle de Calderers y que estaba esculpida en la parte superior de la misma. Hoy en día sigue habiendo una leona en la columna, aunque para ver la original es necesario entrar en el Museu d'Art de Girona.

Si innumerables son las leyendas sobre Girona, muchas de ellas tienen como protagonista Sant Narcís (San Narciso), hijo de la propia ciudad.

La más importante sería aquella que cuenta que durante el tremendo asedio de la ciudad por parte de las tropas francesas, salió un feroz enjambre de moscas del sepulcro de Sant Narcís (el cual estaba tapado con una losa muy pesada y difícil de mover. Las moscas atacaron sin piedad a los franceses. El pánico los hizo huir en retirada.

De resultas de este milagro se consideró a sant Narcís como advocado de las moscas y popularmente se recuerda la efeméride con las frases populares:

Por Sant Narcís cada mosca val per sis (Por San Narciso cada mosca vale por seis)


Les mosques, per Sant Narcís,a cada picada en maten sis (Las moscas, por San Narciso, a cada picada matan a seis).

Hay un escudo en la parte trasera del Palacio Agullana que presenta como coronación un murciélago. Según parce el escudo fue retocado porque sobresalía demasiado, pero el caso es que sólo restó indemne el murciélago. Se da la coincidencia que cuando la familia vendió el edificio a las monjas del Servicio Doméstico, los vendedores pusieron como condición que no se podían tocar las sepulturas de la cripta del palacio. Como sobre las sepulturas había un escudo donde solo sobrevivía también un murciélago, esto dio mucho que hablar. ¿habrán vampiros en Girona?

El escudo infamado con el murciélago