A través de este artículo vamos a viajar por una de las mayores islas del planeta. La originalidad de Madagascar reside en su aislamiento del continente africano, pero sin romper completamente los lazos con este. Pocos lugares del planeta poseen tal número de especies endémicas, tanto en fauna (lémures, camaleones, pájaros…) como flora (palmeras triangulares o planas, bosque espinoso, etc).
Madagascar posee además algunas de las mejores playas del mundo, en la propia isla (Ifaty-Manguily, Anakao, Fort Dauphin…) o en sus islas satélites, por ejemplo Nosy Be o la paradisiaca isla de Sainte Marie. Además de Antananarivo, otras ciudades poseen un rico legado histórico precolonial y colonial, que les ha un aire aveces decadente (Fianantsoa o Toamasina), otras elegante (Toliara) y algunas de casi abandono en el fin del mundo… Fort Dauphin.
Pero la originalidad de Madagascar no queda ahí. Está también presente en sus formaciones rocosas, sus paisajes y parques (Isialo, Tsingy, Andohahela, Ranomafana, Andasibe…) y sobre todo sus gentes, mezcla de africano, con toque índico, siempre amables y curiosas.
La isla gran “roja”, está lo suficientemente cerca del continente Africano, como para formar parte de él, pero lo suficientemente lejos como para desarrollar su propia identidad. Pero también tiene dos influencias de lugares muy lejanos que le marcan un toque original: Francia, tan presente en su gastronomía, economía y cultura e India, que influye en bastantes negocios y costumbres.
Los franceses controlan el sector turístico, lo cual es una bendición para el estómago exquisito y para el no tan delicado, pero también a la hora de irse a la cama. La hegemonía de los hoteles y restaurantes franceses solo se siente amenazada por algunos restaurantes italianos, lo que nos permite darnos cada noche un banquete de nivel de calidad europeo pero a precio casi africano. Tampoco debe extrañar el dominio francés, si tenemos en cuenta que la mayoría de sus visitantes son de esta nacionalidad y la buena comunicación con París y los territorios franceses de ultramar.
En cuanto a las actividades a desarrollar, el país puede satisfacer casi todos los gustos. Aquellos que solo quieren playa tienen numerosos destinos, los que deseen hacer deportes de aventura o trekking el país está plagado de centros de senderismo, buceo y hasta escalada. Los amantes de la naturaleza pueden deleitarse con sus miles de especies endémicas en cualquiera de sus numerosos parques o en sus costas (avistamiento de ballenas, observación de pájaros…). Los amantes de la historia y de la arquitectura colonial, encontrarán viejas ciudades del reino Merina, influencias árabes, suahilis o francesas. Incluso los que no quieren hacer nada también tienen su sitio en este apacible país.
Desgraciadamente Madagascar sigue siendo un gran desconocido para el viajero español. Para aportar algo de información general resumida y algunos consejos he escrito el siguiente informe, titulado “Guía para Viajar a Madagascar” y además os incluyo un enlace a mi “Galería de fotos de Madagascar”.
Mis agradecimientos a cuantos viajeros han compartido experiencias y otras gentes que nos han ayudado en nuestro viaje. Por supuesto, la mención más es para especial para Eva, que sube, baja, suda, pasa frío, aguanta el viento
y espera pacientemente mientras yo hago la “última foto”… y para todo el pueblo de Madagascar que nos hizo tan agradable nuestra estancia.
Galeria de fotos de Madagascar
Antonio De Cara 2006
Posted by spainsun on Thursday, January 01, 1970 (00:33:26) (9892 reads)[ Administration ]