India es un país maravilloso, donde confluyen originales culturas y religiones, pero el viajero independiente sufre un acoso incesante por parte de estafadores, empresarios deshonestos, vendedores, mendigos, pedigüeños e individuos de toda calaña, especialmente en el triángulo de las Bermudas indio: Delhi, Jaipur, Agra. Aquí vamos a relatar algunos de los trucos mas habituales que se usan en estas ciudades, desglosándolos por gravedad o levedad y por área geográfica donde suceden.
No debemos culpar de esta situación solo al ciudadano indio, a sus gobernantes y funcionarios indolentes o a sus empresarios deshonestos. Hay una importante responsabilidad del turista ignorante o irresponsable, que hace que las zonas mas visitadas sean a su vez las mas corrompidas. La probabilidad de encontrarnos en cualquiera de estas situaciones, es directamente proporcional al número de turistas que visitan un lugar.
Sobrevivir es una constante en un día Indio, pero veremos aquí, que no solo el habitante del país necesita un poco de la suerte de Ghanesa, para llegar al ocaso, también el viajero necesitará un poco de ayuda y precaución para no acabar desplumando, en el hotel de sus pesadillas o en un callejón al cual nunca debimos llegar…
No quiero dar la impresión de que todos los indios son iguales, o que todos los vendedores son desonestos, o que todos sus funcionarios incapaces, hay de todo. Tampoco es igual la India del Norte y la del Sur, los lugares rurales y las grandes urbes, los sitios turísticos y los apenas visitados.
India tiene un increíble potencial turístico, pero los gestores del Turismo de India, los hoteleros e incluso los propios indios deben darse cuenta que para desarrollar esta potencialidad deben enfocarse hacia la satisfacción del visitante. Si un viajero vuelve a su país con un buen sabor de boca, con una reconfortante sensación, se lo contará a todos sus amigos y este boca a boca será la mejor y mas barata publicidad. Si el visitante vuelve con la impresión de que tiene que regatear hasta por una botella de agua, de que lo van timando a cada paso… no habrá publicidad que pueda borrar esta mala experiencia. Esta idea esta descrita en cualquier manual básico del éxito en los negocios, y el turismo en India esta concebido única y exclusivamente como negocio.
Para empezar a entender esta abrumadora relación de malas prácticas hay que ponerse en situación. El indio que te pide el triple por el precio de una pieza de artesanía, habitación de hotel o por un paseo en taxi, no es “deshonesto”, simplemente aplica muy a tu favor la máxima con la que te encontrarás en casi todos los museos y monumentos nacionales. Ejemplo ilustrativo: el ciudadano indio que más paga en el Taj Mahal (es decir que no puede acogerse a las reducciones de tarifas de ser cojo, ni menor de 18, ni militar, ni mayor de 60, ni estudiante, ni trabajador publico, ni funcionario… o lo que es lo mismo: el señor Tata, propietario de la constructora de vehículos y mil negocios mas) paga 20 Rupias. El extranjero, ya sea estudiante o no, mayor de 100 años o menor, mutilado o no, lleve cámara de fotos o no, sea vietnamita, marroquí o sueco… paga 750 Rupias, o lo que es lo mismo, casi 40 veces mas.
Eso es así, siempre que dicho extranjero no lleve una cámara de vídeo, que son 250 Rupias adicionales, o sea un fotógrafo profesional que pagará 3000 Rupias… esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Cómo sabe el funcionario de turno que uno es un fotógrafo profesional? La respuesta es sencilla, no depende del tipo de cámara, depende de si utiliza un trípode. Por esta causa, no está permitido usar trípode en la mayoría de los monumentos nacionales.
Si preguntas a los funcionarios del Ministerio de Turismo cual es la causa de estas abismales diferencias, te dará mil rodeos para llegar a una inevitable excusa final: el turista extranjero es rico. Pese a que el 90 % de los visitantes del Taj Mahal son indios y a que en los hoteles de nivel medio existan parecidas proporciones de turistas extranjeros e indios. La gente te repite, una y otra vez, la excusa de la supuesta riqueza del extranjero para justificar los distintos precios aplicados en taxis, tiendas, aerolíneas, etc.
Después de esta breve introducción, vamos a relatar algunos de los timos, trucos e incluso malas artes usados por individuos de toda casta, condición social, credo religioso, etc. para sacarle algunas rupias, euros o dólares al turista despistado o incluso al más experimentado viajero. Empezaremos por las graves (aquellas que suponen mas de 300 rupias, o lo que es lo mismo, aproximadamente mas de 5 Euros).
TIMOS GORDOS
Tu hotel está lleno: a menudo el taxista te dirá que tu hotel está lleno, que se lo han dicho otros taxistas o incluso que el mismo ya llevó a otros turistas ese mismo día y tuvieron que irse a otro hotel de un amigo suyo. El objetivo de esta mentira es llevarte a otro hotel en el cual darán una buena comisión al conductor embaucador. Tengamos en cuenta que en casi todos los hoteles de la India se paga una comisión, que puede alcanzar el 30% del precio de la habitación, al taxista, al conductor de ricshaw o al amable transeúnte que se digne a acompañarte al hotel. Aveces se pararán frente a un edificio sin cartel, te dirán que es tu hotel, saldrá una persona del portal y te dirá que tu hotel es ese y que no hay habitación o que tu reserva voló… al día siguiente paseando por los alrededores descubrirás que no era tu hotel, que tu hotel estaba 500 metros mas allá y que tenía un cartel de 10 m de alto. Habrás caído en un timo, que si has pagado tu habitación por adelantado puede tener poca gracia. La única forma de comprobar que es tu hotel es que ponga un cartel con el nombre en el exterior, que el recepcionista te diga que está lleno y que te den una tarjeta del hotel para poder reclamar en la oficina de turismo. Este truco es muy usado en casi toda la India, pero especialmente en Delhi, Agra, Varanassi y Jaipur.
Tu hotel está lleno y tú tenías reserva: (y esta vez no es broma)… te ofrecerán una habitación un poco mas cara en un hotel próximo, o simplemente pasarán de ti. Si el hotel está lleno, no tendrás posibilidad de reclamar, a menos que hayas pagado por adelantado. . No hay forma sencilla de evitar este timo, si no se ha pagado la habitación por adelantado la reserva no es en firme. Esto es casi una regla en los hoteles indios y hace que sea absolutamente inútil reservar una habitación por adelantado. Eso quiere decir que aunque hayas pagado la habitación por adelantado, esa habitación puede ser vendida de nuevo y si no llegas… el hotel obtendrá doble beneficio por la misma cama. En caso de haber pagado y de que consigas llegar al hotel y pese a tener reserva esté lleno, te devolverán tu dinero y tendrás que buscar un nuevo hotel. Si no te devuelven tu dinero: Oficina de Turismo o Policía son las únicas soluciones. Esto es típico de los hoteles de medio y bajo nivel de todo el norte de la India (los llamados hoteles “Indian Style”).
El cambiazo: consiste en una vez comprada una pieza distraen al comprador y te empaquetan una de inferior calidad, con defectos o diferente a la comprada (el autor lo sufrió en Jaisalmer, pero consta que sucede en otros puntos turísticos, sobre todo en los de un día de estancia). Especial cuidado se debe tener durante el proceso del empaquetado y no se debe perder de vista la pieza ni un solo segundo.
El envenenamiento: No es cachondeo, consistente en dar comida en mal estado al huésped del hotel, para unas horas después recomendarle “una magnífica clínica privada cercana”, este es reportado por Lonely Planet y varias guías de viajes y se sabe que ha sucedido en Delhi, Agra y Varanassi. El tratamiento, por supuesto requiere ingreso y una dilatada recuperación. Varios casos, alguno con consecuencias mortales, fueron investigados por compañías de seguros occidentales, ante la sospechosa coincidencia de ciertos establecimientos hoteleros y clínicas privadas. En caso de sospecha, lo único que podemos hacer es consultar a nuestro seguro y escoger una clínica con a que tenga convenio. Afortunadamente, no es demasiado habitual.
El hotel con vistas al Taj Mahal: (sufrido por el autor en una Agencia de viajes que opera en el barrio de Karolbagh, Delhi, bajo el nombre de India Travel Development). Te ofrecen un hotel con magníficas vistas al Taj, con fotos de un catálogo donde se ve en el centro del restaurante una ventana al cercano monumento, te aseguran que todas las habitaciones tienen vistas al Taj, te dan la habitación 401…
El día que llegas hay niebla, cosa habitual en Agra, y preguntas si el Taj está lejos y te contestan que a 10 minutos andando, te empieza a sonar extraño. La habitación 401 está en el primer piso aunque numera como piso 4 incluso en el ascensor, los otros tres inferiores no existen, te empieza a oler a chamuscado. Pero esa tarde despeja y… el Taj está a 3,5 Km, ninguna habitación tiene vistas al monumento, porque el hotel está orientado perpendicularmente, incluso la foto del restaurante es un fotomontaje… y en la recepción se toman a cachondeo tus protestas. Unica solución, reclamación a la Oficina de Turismo.
El billete de tren o avión: (sufrido por el autor en la misma agencia de Karolbagh) te dicen que te cargan 50 rupias (menos de un Euro) por la emisión de un billete de tren… y cuando te dan el billete te das cuenta de que te han cargado 3 veces su precio. Recuerda que casi todos los billetes de museos, trenes o autobuses tienen el precio con números. Solución: reclamación a la Oficina de Turismo y a la Policía.
El comisionista: (habitual en casi todo el norte de la India y en especial en los grandes centros turísticos, guías de viajes organizados y guías en general, falsos estudiantes…) Estos amables señores que te llevan a “factorías” que son tiendas, a emporios que son tiendas, a tiendas de un “amigo” o “familiar”, que evidentemente son "tiendas", a hoteles mejores que el tuyo y más baratos, etc. reciben de los citados establecimientos una comisión del 35%, que amablemente el vendedor o hostelero cargará en tu cuenta. En algunos casos, el comisionista cobrará aunque no compres. Es recomendable entrar sin “compañía” a este tipo de establecimientos, especialmente antes de negociar un precio. En Udaipur existe la variante del falso estudiante de escuela de pintura… te llevan a una supuesta escuela de pintura.
En algunos casos el comisionista es útil, en ciertas ciudades te pueden facilitar una habitación a buen precio, pero la regla es que solo te va a suponer un sobreprecio en cualquier servicio o bien que adquieras.
Falsas oficinas de turismo: un timo habitual, y que suele salir muy caro, son las falsas oficinas de turismo. La única oficina oficial de Turismo de India en Nueva Delhi esta en Connaught Place (Janpath 88). Pese a eso existen muchas agencias de turismo que se identifican como la oficina gubernamental o como funcionarios que “gratuitamente” te facilitan la información “oficial”. Si preguntas en la zona, la mayoría de la gente te intentará llevar a una agencia privada para obtener su comisión, lo cual hace muy difícil encontrar la oficial.
TIMOS LEVES
El catálogo del hotel: (sufrido por el autor en la misma agencia de Karolbagh con un hotel de Pushkar) consiste en hacer un catálogo con fotos de la época de la inauguración del hotel o retocadas… pero nadie te dice que no fuese inaugurado hace 15 años y que su actual estado de conservación deje mucho que desear.
La ofrenda de flores: cuando llegas al lago sagrado de Pushkar, se te acercaran falsos santones que te ofrece una flor como bienvenida a la India, o a la ciudad santa de Pushkar, etc. Si tomas la flor, te dirá que la tienes que arrojar al lago, que hay que hacer una ceremonia…. Total que te pedirán unos cientos de rupias por hacer el idiota con un floripondio en el lago. Este timo tiene versiones similares en otros lagos sagrados, templos y orillas de río. ¡Despierta, si el portero del infierno fuese indio, el extranjero tendría que pagar para entrar! Solución: evitar a las ofrendas “gratuitas”.
Taxista que te hace un precio muy bajo. Aquí hay dos opciones: que te para en una tienda a solo mirar (ver apartado de comisionistas), estas tiendas le pagan por llevarte al lugar independientemente de que compres o no. Este te supondrá retrasos e incluso que te lleven en dirección contraria. El segundo caso es mas absurdo, el taxista no tiene ni idea de donde está tu hotel, pero te cobra como si lo supiese y te regatea el precio durante 5 minutos (en algún caso, cuando el hotel está en el quinto pino, el timado es el taxista ignorante).
El billete de autobús o del museo: El cobrador que te intenta clavar el doble por un billete. A mi me ocurrió en el fuerte de Navalgarth (Jaipur), en el Palacio de Orchha y en el autobús gubernamental de Jhansi a Khajuraho (que yo me diese cuenta). Siempre se debe comprobar el precio del billete, este debe venir con números internacionales (ni en indio, ni en árabe, ni en vietnamita), consultar a otros viajeros antes o después de subir al vehículo. En caso de detectar alguna anomalía exigir que te devuelvan el dinero.
El refresco a 3 veces su precio, si no hay lista de precios a la vista, preguntar cuanto cuesta antes de pedir. Habitualmente los taxistas, conductores y guías obtienen su comida o bebida gratuitamente en restaurantes de carretera y hoteles, a cambio de cargar en la cuenta del cliente o grupo
La familia que viaja en una litera del tren: en ciertos trenes y a un módico precio (pagado al revisor para que haga la vista gorda) se puede adquirir un billete en litera de tren y viajar toda la familia (incluidos los suegros) repartidos por las literas adyacentes. Cuando llegas al compartimento le indicas al anciano, que está en tu litera, que si tiene billete que justifique la ocupación, pero el ocupante ni quiere entender, ni muestra el más mínimo interés en entablar dialogo y mira hacia el infinito como si con el no fuese. Por cierto, la familia se hacen los suecos, como si tampoco conociesen al viejo. Solución: se llama al revisor, que amablemente acomoda al anciano, junto a cuatro familiares mas en la litera de abajo.
La mierda en el zapato: (ocurrida en Delhi a Curro, de Jerez) Te dice un limpiabotas que tienes una mierda en un zapato, miras y... ¡es verdad!
Té quedas aturdido... ¿cómo ha llegado una pestilente boñiga marrón a tu pie? Las calles de los pueblos y ciudades de la India están bien surtidas de este material, pero la que hay depositada sobre mi zapato parece la obra de un confitero poniéndole la guinda a un pastel. Está bien formada, voluminosa, olorosa, fresca y pegajosa...
Mientras te la limpian llegas a la conclusión de que si no has pisado el pastoso material, ni la vaca se cagó encima... alguien la colocó sobre tu zapato. Un coro de limpiabotas observan, descojonándose de ti. El chico sonríe y te comunica el final de su trabajo. Le preguntas cuanto le debes y te suelta que 200 Rupias. Ahora empiezas a comprender, pero primero te haces una pregunta: ¿Cómo fui tan idiota que no pregunté el precio antes de solicitar el servicio?
Le adviertes que sabes que nadie paga mas de 5 Rupias por limpiar los zapatos, que la mierda te la han puesto ellos y que se van a llevar dos hostias. Esta claridad de exposición facilita mucho el entendimiento y se transforma en un desfavorable acuerdo, "desfavorable" para el viajero, de 20 Rupias.
TRUCOS, RECOMENDACIONES Y CONSEJOS PARA COMPRAR, ALQUILAR, REGATEAR O SOBREVIVIR:
Nunca perder la sonrisa durante el regateo.
Hablar con otros viajeros sobre precios, hoteles, restaurantes, experiencias, etc. Los viajeros suelen ser la mejor fuente de información y ser tímido se paga muy caro.
Nunca demostrar demasiado interés por lo que se quiere comprar o alquilar.
Regatear siempre en Rupias (los precios parecen mayores).
Si no tenemos un menú o lista de precios disponible, preguntar siempre el precio antes de encargar un producto o servicio (aunque sea una botella de agua).
En sitios de mucho turismo y en artículos de artesanía (Agra, Jaisalmer, Jaipur, Pushkar, Udaipur), el precio es aproximadamente un tercio del primero que te piden. El 50% en Khajuraho, Varanassi o Delhi. En Darjeeling el precio puede ser un 20% inferior, pero no hay mucha posibilidad de descuento. Sigue esta regla matemática, no muevas tu precio, márchate del local y, si estás en lo cierto, el vendedor saldrá a la calle, para aceptar el trato.
Las tiendas de precio fijo, no existen en la India (a mi me han hecho descuento hasta en las tiendas de los grandes museos).
Cuando se entra a un hotel, lo primero que se fija uno es en cuantas llaves hay en la recepción. Si todas están colgadas es que el hotel está vacío y puedes obtener un descuento mayor. Lo típico es conseguir un descuento de entre el 20 y el 40%. Este truco me le enseñó mi amigo Jean Burnat.
Pregunta precios y que te enseñen la habitación antes de regatear… de lo contrario te darán una habitación de peor calidad por el precio de la superior.
Comprobar el agua, cisternas y baños, así como la ropa de cama antes de aceptar la habitación. El horario y disponibilidad del agua caliente es causa de muchos disgustos.
Si el viajero parece cansado, el descuento del hotel será menor… parece poco probable que se marche a otro hotel.
La mejor hora es la primera de la mañana, cuando algunos huéspedes se ha marchado y la peor es la madrugada, cuando puede estar casi lleno o no parece probable que te vayas a buscar otro hotel.
Las mochilas sucias suelen obtener mas descuento (son turistas sufridos).
Hablar cuatro palabras en hindú ahorra bastantes rupias.
Aveces comprar los regalos no especiales (marionetas, sedas, algunas tallas de madera, plata y bronces) los últimos días del viaje en Delhi ahorra mucho dinero, pues ya se conocen los precios.
Las reservas de hoteles, no suelen ser respetadas si el hotel se llena, y no sirven para nada si está vacío.
Los medios de transporte públicos son suficientes para alcanzar casi cualquier rincón de la India. Si se decide alquilar un vehículo, el mejor precio y mas amplia oferta está en Delhi, pero se debe comprobar que tenga todos los permisos para transportar turistas y los seguros en regla. Por supuesto, siempre se debe contratar con la ruta prefijada, gasolina incluida y sueldo y alojamiento del conductor por cuenta de la agencia.
No recomendamos alquilar un coche sin conductor: el conductor indio medio es lo más próximo a un piloto suicida.
No reservar los hoteles a través de agencias de turismo, se llevan una importante, te dan peores habitaciones en los hoteles, por no pagar en metálico, los catálogos son muchas veces fotomontajes o no reflejan la situación actual.
Cuando se viaja en tren nocturno usar las mochilas o bolsos pequeños como almohadas y atar o encadenar los grandes debajo de los asientos. Aunque los compartimentos de los trenes cama están separados por cortinas, no existe la intimidad. Durante la noche innumerables personas descorren las cortinas e, incluso, entran en el compartimento a curiosear, viéndose normal ese comportamiento en la sociedad india.
Cuando se necesita un poco de descanso del agobio de ciertos andenes de estación, una buena solución es descansar en la "sala de descanso VIP para mujeres", a los extranjeros nos consideran "raros" y al final no te dicen nada. Estas salas suelen estar ocupadas por mujeres o familias completas (hombres y mujeres) y están mas despejadas y tranquilas que las de "solo hombres".
ACLARACION DE TERMINOS:
Taxista: conductor de taxi, rickshaw, motocarro, tuk-tuk, carro de caballos o cualquier otro medio de transporte alquilado. Rickshaw: carro de dos plazas tirado por fuerza animal (de dos patas). Existen la versión descalza, calzada y con bicicleta. Helicóptero indio: forma familiar de llamar al ricshaw de 2 patas y dos plazas. Termino usado habitualmente en Varanassi. Tuk-tuk: motocarro de 2 a 8 plazas. Conductor indio: individuo con carnet de conducir o no, cuyo modo de circular, desprecio o ignorancia de las leyes viales internacionales solo se puede explicar bajo la perspectiva de las múltiples vidas y reencarnaciones de la religión hindú. EL 90% de los vehículos que circulan por la India van pilotados por este tipo de conductor y no hay esperanza de que algo cambie si conduce el copiloto o se convierte al Islam.
Nuestros agradecimientos a aquellos viajeros que han colaborado en nuestro viaje, de forma anónima o no:
Jean Burnat (Suiza) nuestro compañero en tantos lugares,
Corneliu Cazacu (Rumanía) buen fotógrafo y que también ha escrito un bonito artículo sobre Pushkar en nuestra sección en inglés,
Mr. Narendra Kothiyal (Indiatourism, Oficina de Turismo de India en Janpath, New Delhi) persona que amablemente nos ayudó e informó en la oficina de turismo.
LIBROS:
Algunos timos sufridos por nuestros lectores:
Billete de tren sin confirmar (ocurrido en Agra Cantonement Train Station)... supongase 4 viajeros que tienen reservas de tren sin confirmar, te confirman 3 billetes, el cuarto le dan largas y largas... Los otros tres viajeros no lo van a dejar tirado, pero tienen sus billetes pagados y confirmados... pasa el tiempo, y a última hora el señor de la oficina de tren te dice que eso se puede arreglar con una pequeña "ayuda".
Le pagas 50 o 100 rupias y al minuto ya tienes la confirmación del 4 viajero. Este timo o estorsión funciona solo con mas de un viajero, te confirman parte de los billetes y te dejan uno que le falta "algún trámite"...
Comprar unos sellos para cartas. El importe puede ser por ejemplo 50 rps cuando el valor facial de los sellos es de 30, se lo dices y el tipo se queda con cara de haba mirandote como diciendo "es lo que hay". Oficina de correos situada en el patio del palacio de Udaipur.
Mas.
Si intentas entrar a algún recinto turístico en los que la abundancia de guias plasta es abrumadora y decides entrar con alguien del pais porque sencillamente es el conductor, tu amigo, interprete,... se montará un follón de tres narices porque suponen que es competencia desleal, aunque este ciudadano tenga su billete de entrada. De momento con las guias impresas no se meten pero todo llegará.
Posted by spainsun on Thursday, January 01, 1970 (00:33:24) (69002 reads)[ Administration ]
Home 
Community
Members options
Search
Web
Fotografías y Texto: A. De Cara 
